Los futuros compradores de una vivienda deben tener en cuenta muchos aspectos antes de formalizar cualquier operación inmobiliaria. Entre ellos, las cuestiones económicas son especialmente importantes, ya que afectan directamente a nuestro bolsillo. En este sentido, tal y como indica el portal especializado tucasa.com, hay que tener muy en cuenta que además del precio de venta de la vivienda que pretendemos adquirir, la compra de un inmueble llega aparejados otros gastos adicionales que a menudo no se tienen en cuenta pese a que algunos de estos desembolsos son considerables.
Por este motivo, resulta muy importante tener en mente también estos otros gastos suplementarios para tener perfectamente claro cuál es la cantidad real que necesitaremos destinar a la compra de la vivienda deseada. En estas líneas detallamos cuáles son los principales gastos que van aparejados a la compra, y que en la mayoría de los casos se calculan en función del tipo de propiedad inmobiliaria y de su precio de venta. Aunque el margen para negociar con el vendedor es mínimo, el futuro comprador siempre puede intentar pactar algún tipo de reparto de estos gastos con la otra parte, aunque la garantía de éxito es más bien escasa.
Gastos de tasación
La entidad financiera a la que solicitemos la hipoteca nos pedirá realizar una tasación de la propiedad para valorar el coste real de la vivienda y asegurarse de que en caso de impago podrá recuperar el dinero prestado. El coste de la tasación depende de factores varios, aunque fundamentalmente del tipo de inmueble, de su superficie, materiales de construcción, estado de conservación –si es de segunda mano- y de características como la situación, servicios que se ubican en sus proximidades y, lógicamente, del banco con el que firmemos la hipoteca. Debes saber que aunque al final decidas no firmar la hipoteca con la entidad, deberás afrontar igualmente el coste de la tasación, cuyo precio puede oscilar entre 150 y 350 euros.
Gastos de notaría
Acudir al notario para que certifique el cambio de propiedad y otorgue la escritura pública de compraventa y la del préstamo hipotecario también conlleva un gasto económico importante. Los costes de notaría son fijados por el Gobierno y, según indica tucasa.com, su cuantía depende del importe del inmueble, aunque el arancel que cobran los notarios puede variar en función del tipo de vivienda –en las de protección oficial el arancel es menor- número de copias de la escritura, número de avalistas… En el notario hay que pagar por las escrituras de compra-venta de la vivienda –es decir, por el cambio de propiedad- y, por otro lado, por las escrituras del crédito hipotecario. En total, escriturar ambos conceptos puede suponer alrededor de 700 euros si por ejemplo se compra una vivienda de 250.000 euros y se solicita un crédito de 175.000 euros.
Gastos del Registro de la Propiedad
Otro de los desembolsos que hay que añadir durante la compra de la vivienda es el coste de inscribir las escrituras en el Registro de la Propiedad. Este trámite, imprescindible si quieres que el piso figure a tu nombre, puede tener un coste aproximado de unos 300 o 400 euros.
Gastos de gestoría
La gestoría del banco al que hemos solicitado la hipoteca se encarga de realizar trámites diversos relacionados con la formalización de la escritura, la inscripción en el Registro de la Propiedad o la liquidación de los impuestos. Tiene un coste aproximado de unos 250 euros, aunque si no hemos solicitado un préstamo a ningún banco tenemos la opción de encargarnos nosotros mismo de realizar estos trámites y por lo tanto ahorrarnos este dinero.
Impuestos
Este es el concepto que supondrá un mayor desembolso para el comprador. Sin embargo, debemos diferenciar entre los que adquieran una vivienda nueva y los que compren una propiedad de segunda mano. En el primer caso, los compradores deberán pagar un 10% de IVA (20.000 euros si por ejemplo el piso vale 200.000 euros). Por su parte, en el caso de los compradores de una vivienda usada, estos deberán abonar en el plazo de 30 días desde la fecha de la escritura el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales. Según las comunidades autónomas, este impuesto varía entre un 4% y un 8% sobre el valor de la propiedad que se adquiera.
Por otra parte, los compradores que soliciten un préstamo hipotecario deben hacer frente también en el momento de escriturarlo al Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados, cuyo coste se calcula sobre el importe que constituye la cifra de responsabilidad hipotecaria frente a terceros. Aunque también varía según la comunidad autónoma, aproximadamente es entre un 0,5% y un 1,5% del valor declarado de la escritura de compra-venta.
Gastos derivados de la hipoteca
Además del importe del crédito hipotecario, muchas entidades incluyen también una comisión de apertura, un porcentaje sobre el importe del préstamo solicitado. Oscila entre un 0,5% y un 1% de la cantidad de la hipoteca, aunque es recomendable negociar con la entidad financiera para rebajarlo e incluso intentar eliminarlo. Lo mismo ocurre con los seguros que muchos bancos obligan a contratar de forma paralela con la concesión de la hipoteca.
Plusvalía municipal
El pago del Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana –afecta solo a las operaciones sobre viviendas de segunda mano y grava el aumento del valor del terreno donde se asiente la vivienda desde la última transmisión- corresponde al vendedor. No obstante, lo incluimos en este listado porque el comprador debe estar atento para que no exista ninguna cláusula en el contrato de compraventa que indique que debe ser él el que se haga cargo de este impuesto.
Otros gastos
En este apartado incluimos gastos derivados por ejemplo de los trámites para darse de alta en determinados servicios (luz, agua, teléfono, gas…) o bien del cambio de titular. Además, en el caso de un piso nuevo quizá se deberá realizar también una aportación para la constitución de la comunidad de propietarios.
FUENTE: LEVANTE EMV
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