Una encuesta del Ayuntamiento revela que los ruidos, la suciedad y los desperfectos son los principales motivos de queja de los vecinos de residencias turísticas El alcalde de València, Joan Ribó, ha anunciado que estudia cómo gravar fiscalmente a las grandes empresas que explotan estos inmuebles
El Ayuntamiento de València comienza a recabar los primeros datos específicos sobre la situación de los apartamentos turísticos en la ciudad.
La concejala de Turismo del Ayuntamiento de Valencia, Sandra Gómez (PSPV), anunció en noviembre del pasado año que se iba a realizar un estudio y un mapa para situar la cantidad y ubicación de estos inmuebles antes de establecer una normativa. Así, fuentes de turismo han informado que se ha llevado a cabo una encuesta a residentes de los barrios más afectados por este fenómeno. En total se realizaron 2.585 entrevistas durante los meses de marzo y abril de este año, en 40 barrios. Sólo en Ciutat Vella se realizaron 696 encuestas, en L’Eixample 238 y en Extramurs 140.
Entre las principales conclusiones destaca que la aprobación por parte de la comunidad de vecinos es la solución más elegida para regular las viviendas turísticas, en concreto, por un 77,5% de los encuestados.
El establecimiento de un número limitado de apartamentos por barrios, zonas o edificios es la opción preferida por el 54,5%.
Por otro lado, un 80% de los vecinos han indicado que no sería una medida útil para regular este fenómeno su prohibión total. El establecimiento de un número máximo de días al año para que se puedan alquilar esas viviendas (67,8%) o permitir solo el alquiler de vivienda turística en las primeras plantas de los edificios (67,4%) han sido otras de las opciones más valoradas.
Sobre las molestias que generan los inquilinos de estas residencias, los ruidos son la principal incomodidad percibida en un 85% de los casos. Le siguen la suciedad en la comunidad (45,9%), desperfectos y mal uso de zonas comunes (45,9%), uso excesivo del ascensor (38%), sensación de inseguridad (26,1%) y problemas con mascotas (14,3%).
Estos resultados son prácticamente los mismos cuando se les pregunta por las molestias generadas por los vecinos en alquiler residencial, siendo los ruidos la principal molestia en un 73,9% de los casos.
Por otra parte, un 71,1% de los encuestados afirman que no se alquilan viviendas a turistas en su edificio. Tan solo el 9,8% de los encuestados (254 personas), afirman que en su edificio se están alquilando pisos a turistas y un 4% afirma que no se alquilan en su edificio, pero que tiene constancia de que sí se están alquilando en otros edificios próximos.
Además, un 69,10% de los vecinos encuestados afirman que no les molestan los inquilinos turistas y el 9,8% dicen que los inquilinos generan más molestias que el resto de propietarios, mientras que el 21,8% dice que los turistas generan más molestias que el resto de propietarios.
Por último, un 72,6% de los residentes indica que no les importaría que se alquilaran viviendas a turistas en su edificio o barrio.
Fuentes de Turismo han comentado que «en contra del clima de confrontación, molestias y saturación retratado día a día, este dato demuestra que el grado de saturación que subyace en la ciudad de Valencia, por el momento, no es tal».
Nuevas medidas de control
El Ayuntamiento de Valencia trabaja en la regulación del negocio de los apartamentos turísticos, y exige al Gobierno central el impulso de una reforma de la Ley de Haciendas Locales que, entre otras cosas, facilite a los municipios controlar los inmuebles en manos de empresas que se dedican a este negocio.
Así lo ha comentado en los últimos días el alcalde de València, Joan Ribó, quien ha añadido que se está estudiando cómo gravar fiscalmente a las grandes empresas que los explotan y, con su negocio, «generan el incremento de los precios de los alquileres en determinados barrios, y algunos problemas de convivencia con los vecinos y vecinas«.
Joan Ribó ha pedido al Gobierno central que impulse un mayor margen de autonomía para las Administraciones Locales para elevar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de los apartamentos que las grandes empresas explotan como alojamientos turísticos.
«No se trata de prohibir taxativamente, pero sí que queremos adaptar esta actividad a una normativa y poner algunas limitaciones», ha aclarado el alcalde.
Precisamente, la Generalitat Valenciana ha anunciado recientemente que endurecerá las sanciones para los portales que promocionan apartamentos turísticos ilegales en la nueva ley de Turismo.
Para perseguir la economía sumergida y la competencia desleal, la ley ha endurecido las máxima sanción para infracciones leves, que aumenta de 30.000 a 60.000 euros, y prevé las máximas multas para las empresas que operen sin licencias e incurran en competencia desleal como -Airbnb, Homeaway o Rentalia-, de hasta 600.000 euros en función de los agravantes.
De hecho, el Consell ya ha resuelto siete expedientes abiertos a diversas plataformas de alquiler de apartamentos en Internet y, en total, ha impuesto sanciones por valor de 120.000 euros a seis de ellas.
Desde Turismo han explicado que el principal motivo de sanción es promocionar el alquiler de inmuebles que no están dados de alta en el registro autonómico de viviendas turísticas.
La Comunitat Valenciana cuenta actualmente con 46.924 apartamentos turísticos dados de alta en su registro con un total de 247.037 plazas, lo que representa un incremento interanual del 21%.
Fuente: .eldiario.es Autor: Carlos Navarro Castelló
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